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La región de HoustonCosta del Golfo concentra la mayor cantidad de refinerías de petróleo e instalaciones petroquímicas en Estados Unidos. Estos complejos operan bajo presiones extremas, altas temperaturas y una volatilidad química constante, y están diseñados como sistemas altamente integrados. Cuando algo falla, rara vez permanece aislado. En muchos desastres de refinerías, una sola ignición o ruptura desencadena una explosión en cadena, convirtiendo un incidente localizado en un evento catastrófico y de múltiples etapas.
Para trabajadores de refinerías, contratistas, personal de emergencia y residentes cercanos, estas reacciones en secuencias de explosiones son lo que vuelve tan destructivos los accidentes industriales.
¿Cómo es una explosión en cadena?
En las operaciones de refinería, las reacciones en secuencias de explosiones suelen seguir un patrón predecible:
Una falla inicial del equipo, como una tubería corroída, una válvula atascada o un recipiente sobrepresurizado, provoca la liberación de material inflamable, generalmente un gas como metano o propano. Esa liberación se enciende y produce un incendio o una explosión. El calor, la presión de la onda expansiva o el daño estructural comprometen entonces unidades cercanas, tuberías o tanques de almacenamiento. En cuestión de minutos ocurren explosiones adicionales, los incendios se propagan y los sistemas de emergencia pueden dañarse antes de detener la escalada.
En lugar de una sola detonación, el incidente se desarrolla como múltiples explosiones, incendios en expansión y liberaciones secundarias, a menudo en un periodo muy corto.
¿Por qué las refinerías del área de Houston son especialmente vulnerables a explosiones en cadena?
Las refinerías a lo largo del Canal de Navegación de Houston, en Pasadena, Deer Park, Baytown, Texas City y Port Arthur, son particularmente susceptibles a reacciones en secuencias de explosiones por la forma en que están diseñadas y operadas, y por los materiales que procesan.
Las unidades de proceso, tanques de almacenamiento, tuberías e intercambiadores de calor suelen ubicarse muy cerca para maximizar la eficiencia. Aunque este diseño mejora la producción, también significa que una onda expansiva o un incendio intenso puede afectar rápidamente a los sistemas adyacentes. Una vez que falla una unidad, el equipo vecino puede quedar expuesto a temperaturas y presiones muy por encima de sus límites de diseño. El volumen de material inflamable en sitio incrementa aún más el riesgo. Hidrocarburos, hidrógeno, compuestos de azufre y ácidos circulan constantemente por la instalación. Incluso una pérdida breve de contención puede crear una nube de vapor capaz de encenderse en un área amplia.
Cabe señalar que las lesiones por explosiones no siempre involucran fuego. La acumulación de presión por un control inadecuado de válvulas o por protocolos incorrectos de despresurización puede provocar explosiones sin llama, como las explosiones de calentadores de agua sin tanque ocurridas a principios de este año. El riesgo adicional, por supuesto, es que las refinerías manejan sustancias peligrosas, por lo que cuando explotan las unidades de almacenamiento pueden lanzar tanto fragmentos metálicos como materiales peligrosos hacia los trabajadores.
Ejemplos en Houston y la Costa del Golfo de escaladas por reacción en cadena
Texas ha visto repetidamente cómo los incidentes en refinerías y plantas petroquímicas se agravan una vez que inicia una reacción por explosione.
En 2005, la explosión de la refinería BP Texas City demostró cómo las fallas durante el arranque pueden desencadenar una escalada devastadora. Un sistema sobrellenado liberó hidrocarburos que se encendieron, lo que provocó múltiples explosiones que causaron la muerte de 15 trabajadores y lesiones a más de 180. Investigaciones posteriores documentaron cómo la falla inicial se propagó rápidamente a los equipos circundantes.
Más recientemente, la explosión de 2019 en la refinería Philadelphia Energy Solutions, aunque ocurrió fuera de Texas, ofrece un ejemplo técnico claro y relevante para las instalaciones de la Costa del Golfo. Los investigadores documentaron tres explosiones separadas, ocurridas con minutos de diferencia, cada una mayor que la anterior, conforme el fuego y la presión comprometían equipo adicional. Este mismo patrón de escalada es un riesgo constante en las refinerías del área de Houston con unidades similares de alquilación y procesos de alta presión.
Más cerca, las explosiones de TPC Group en Port Neches en 2019 muestran cómo las reacciones en secuencias de explosiones pueden extenderse más allá de la propia planta. El incidente incluyó explosiones repetidas e incendios prolongados, liberó más de 11 millones de libras de sustancias químicas peligrosas, obligó a evacuar a más de 50,000 residentes y causó más de 130 millones de dólares en daños a propiedades fuera del sitio. Aunque hubo trabajadores lesionados en la planta, la magnitud creciente del evento puso en riesgo a comunidades enteras.
Incluso cuando las lesiones a trabajadores son limitadas, la escalada puede generar peligros generalizados. En la explosión de la refinería ExxonMobil Torrance en California, la falla de una sola unidad dispersó polvo catalítico a casi una milla del sitio. Las refinerías de la Costa del Golfo operan unidades similares, y una explosión comparable en el área de Houston podría exponer a vecindarios cercanos a contaminantes en el aire en cuestión de minutos.
Cómo las explosiones en cadena aumentan la gravedad de las lesiones
Las explosiones en cadena son especialmente peligrosas porque las lesiones suelen ocurrir por etapas.
Los trabajadores pueden sobrevivir a la primera explosión solo para resultar lesionados por detonaciones secundarias, estructuras colapsadas o incendios en propagación. Las rutas de escape pueden quedar bloqueadas por escombros o llamas. La exposición prolongada incrementa la gravedad de las quemaduras, mientras que la sobrepresión de la explosión puede causar lesiones cerebrales traumáticas, daño pulmonar y pérdida auditiva.
A medida que el incidente crece, el humo tóxico y las liberaciones químicas aumentan el riesgo de lesiones respiratorias, no solo para los trabajadores, sino también para los servicios de emergencia y los residentes cercanos. Muchas lesiones ocurren durante la evacuación, cuando la visibilidad es baja y las condiciones son caóticas.
¿Cómo se previenen las explosiones de refinería en múltiples etapas?
Lamentablemente, no existe una sola persona que pueda evitar que este tipo de accidentes ocurran. Las explosiones suceden por fallas sistémicas y de múltiples etapas.
Sin embargo, existen algunos temas recurrentes que aparecen en las investigaciones posteriores a desastres de refinerías a lo largo de la Costa del Golfo:
- Corrosión conocida o fatiga del equipo que no se atendió
- Programas de mantenimiento o inspección inadecuados
- Sistemas de seguridad obsoletos o mal configurados
- Falta de personal o errores de contratistas durante operaciones críticas
- Falta de planificación para escenarios de peor caso con escaladas en múltiples unidades
¿Qué significan las explosiones de refinerías para las comunidades de Houston?
Cuando las explosiones de refinerías escalan, el impacto va mucho más allá de las puertas de la planta. Vecindarios del área de Houston cercanos al Canal de Navegación han experimentado órdenes de resguardo en casa, evacuaciones masivas, cierres de escuelas y preocupaciones persistentes sobre la calidad del aire tras incidentes industriales importantes.
Residentes sin relación alguna con el trabajo en refinerías pueden aun así sufrir lesiones, daños a la propiedad o efectos de salud a largo plazo cuando una reacción en cadena convierte un accidente industrial en una emergencia regional. Y con el cierre de la Chemical Safety Board, es posible que este tipo de accidentes se vuelva más probable ante una menor supervisión.
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